«Puesto menor»

Por Emanuel Rodríguez

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El grupo Clarín finalmente presentó su propuesta de adecuación a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Es la primera PRIMICIA de Clarín que llega 4 años tarde.
Platón decía que la justicia no era otra cosa que la conveniencia del más fuerte. Ahora podemos refutarlo y decir que la justicia es la división en 6 del que el gordo Lanata dice que es el más débil.

El grupo propuso dividirse en seis unidades de negocios pero no especificó ni quiénes serán los dueños de esas unidades de negocio ni qué carajo van a hacer con Jorge Lanata, es decir ¿se lo quedan todo enterito o también lo dividen en seis unidades de negocio, onda “pose canchera para un lado, mala leche para el otro, soberbia para un lado, glucemia para el otro, mentiras sistemáticas para un lado, pruebas falsas para el otro”?

Lo que sí sabemos es que hace 4 años Clarín viene anunciando que TN podría desaparecer, pero ahora presentó un plan de adecuación en el que demuestra que TN puede permanecer. Para Mariano Grondona, el Tata Yofre y Ceferino Reato, esto fue otra prueba contundente de que los desaparecidos no están desaparecidos.

Yo estoy de acuerdo con que TN siga porque no me gusta que haya gente sin techo y si TN desapareciera… ¿dónde viviría Lilita Carrió?

Lilita Carrió amenazó con iniciarle juicio político a los jueces de la Suprema Corte que declararon la constitucionalidad de la Ley de Medios. Un periodista quiso preguntarle por qué, pero Lilita también amenazó con iniciarle juicio político al periodista. Después la diputada de Unen se fue a tomar un café al bar, pero no pudo porque le inició juicio político al mozo. Se quiso retirar y le pegó con el dedo chiquito del pie a una mesa, y le inició juicio político a su dedo meñique. Después el dedo meñique de Lilita Carrió salió a aclarar por los medios que él no es Alfredo Casero.

Como los plazos de presentación ya estaban vencidos, Clarín se sumó a una propuesta presentada por uno de sus socios. Yo cuando leí esto pensé: no me digás que la última dictadura militar presentó un plan de adecuación… Pero no. Era OTRO socio.

La propuesta del grupo empresario consiste en una redistribución de licencias y señales en seis “unidades empresarias diferentes”. Así que ahora La Cámpora salió a hacer remeras que dicen “Clarín MIENTE, MIENTE, MIENTE, MIENTE, MIENTE y MIENTE”.

Para el Gobierno la presentación del plan por parte de Clarín fue recibida como una victoria política. Para Clarín fue más bien como una derrota de los Pumas. Perdimos pero dimos batalla. Perdimos pero no nos calienta porque seguimos siendo millonarios. Perdimos pero nos emocionamos con Ari Paluch.

Mientras tanto, Macri, que es Mauricio, pedía la renuncia de Sabella, que no es Sabbatella, y Pablo Rossi decía que la Corte Suprema le había dado “una navaja a un mono”. Pablo Rossi debe extrañar la década de 1990, cuando Menem no le daba navajas a los monos pero sí les daba radios y canales de televisión a los gorilas.

Lo curioso es que los mismos tipos que hasta hace unos días defendían a la corte porque se opuso a la Reforma Judicial, ahora la atacan por la Ley de Medios. Esto abre un debate sobre qué entendemos por Justicia. Voltaire decía: “quien no es más que justo, es duro”. Aplicado a Córdoba eso sería: “Quien está cerca de De la SOta, está duro”. Pero eso no viene al caso, estamos hablando de Clarín y no de la droga. Aunque bueno, ya sabemos que una tapa de Clarín distorsiona más la realidad que cualquier droga. En fin.

Clarín se quiere dividir en seis partes y en la primera quedarían Canal 13, TN, Canal 12 y Radio Mitre. O sea que va a ser como la coca chiquita en botella de vidrio, la coca grande en botella de vidrio, la coca de 2 litros en plástico retornable, la coca de 2 litros y cuarto en descartable de plástico, la coca chica en envase de plástico y la coca en latita. Son la misma cosa oscura que nadie sabe bien cómo está hecha, pero la primera es la más rica.

Igual, Clarín asegura que seguirá resistiendo y que planea ir a tribunales internacionales. De hecho, dos periodistas argentinos fueron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a criticar la situación de la libertad de prensa en la Argentina. Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá. Fueron en representación del periodismo argentino. Que es como si De la Sota saliera en representación de la lucha contra los narcos. O como si Agapornis saliera en representación de la música. O como si yo saliera en representación de los que no miran porno todos los días.

Les fue mal: las autoridades de la OEA elogiaron a la Ley de Medios y Magdalena y Morales Solá quedaron más desubicados que reidor de Lanata.

Morales Solá dijo que en Argentina había censura indirecta porque los periodistas no se sentían tranquilos para trabajar. El mismo tipo que le censuraba los Clemente a Caloi. El mismo tipo que no tiene ningún prurito en publicar cualquier basura contra el Gobierno. El mismo tipo que lanza rumores fundados sólo en las elucubraciones que hace mientras caga… ¿no estás tranquilo, Joaquín? ¿Qué más podemos hacer? ¿Te llevamos un café? ¿Te bajamos el aire acondicionado? ¿Qué más quiere el señor? ¡Jaime, Joaquín tiene sed y no hay más licencias de radio para darle!

“Prefiero la cárcel al odio y la descalificación”, dijo Joaquín. Bueno, es la primera vez que coincido en algo con Morales Solá. Yo también preferiría que esté preso.

Después, Magdalena volvió a la Argentina y denunció que la Afip la estaba esperando. Pero la Afip aclaró que solamente le enviaron una notificación para que justifique un pedido de reducción del Impuesto a las Ganancias que ella había pedido. No entiendo. Es como que yo llame a Grido, pida medio kilo de helado, y cuando venga el delivery salga a denunciar que el de Grido me persigue por mis opiniones políticas.

Lo cierto es que los tiempos están cambiando. Hace 12 años el Estado dictaba una ley para salvar a Clarín de sus deudas, y ahora Clarín debe adecuarse a una ley que limita su poder.
Marcelo Bonelli dijo que Sabbatella quería reemplazarlo. Que Sabbattela quería tomar su puesto.
Si yo fuera Sabbatella miraría fijo a Bonelli y le diría, desde el fondo de mi corazón: “Puesto menor”.