Análisis Comparativo de las Reformas Educativas en Bolivia y en Argentina

Por Sofía Mendez

La educación es un tema que nos afecta a todos. Por lo tanto, vale la pena recordar los temas que causaron cambio en el sistema educativo. Tanto Bolivia como Argentina han atravesado turbulencias históricas que pueden explicar los motivos detrás de las reformas educativas a lo largo de su respectiva historia. En el caso de Bolivia, los movimientos tienden a ser de un carácter más cultural, nacen del reclamo de pueblos indígenas quienes demandan educación justa y equitativa. Mientras que, en Argentina, los motivos de reforma adquieren un rol más político y económico, en vez de cultural. Para defender esta afirmación, basta con revisar la historia.

 

Historia de las Reformas en Bolivia: Una Educación Descolonizada

La educación en Bolivia atravesó muchas épocas históricas. Durante la época colonial y republicana se forman  distintos tipos de estratificaciones sociales que excluyen a sectores populares.  Sin embargo, también se formaron intentos de combatir estas estratificaciones. Por ejemplo, Simón Rodríguez, nacido en 1769 y maestro del libertador Simón Bolívar, intenta universalizar la educación. Rodríguez era partidario de un sistema educativo libre de prejuicios  y apoyaba la educación para ambos sexos.

Otro intento de reformar la educación en Bolivia se dio con el decimocuarto presidente, Isidoro Belzu.  Éste proclamó, mediante un decreto, que la intención del Estado en cuanto a la educación popular es que las escuelas se dediquen «no sólo a la alfabetización, sino al desarrollo de las inclinaciones propias de cada estudiante, en razón de aptitud, del carácter de los habitantes, del clima y de los recursos propios de cada zona geográfica”.

En 1931 surge la Escuela Ayllu de Warisata en el departamento de La Paz, creada por Elizardo Pérez,  un funcionario de educación del gobierno, y Avelino Siñani, un representante de la comunidad de Warisata. Ésta escuela atendía a los deseos y los derechos de la comunidad indígena; la educación se realizaba en forma bilingüe (aymara-español) y se basaba en la reciprocidad, la solidaridad y la relación armoniosa con la naturaleza. Lamentablemente, la escuela desapareció solo nueve años después de su fundación.

Alrededor de 1944 aparece otro personaje importante para las reformas educativas en Bolivia: Franz Tamayo. Éste intelectual apoyó a la pedagogía nacional y criticó a los modelos  extranjeros al afirmar la fortaleza racial del indio. También vale recordar, como el comunicador social José Aramayo Herrera menciona, que en esta época las mujeres y los indígenas todavía no tenían derecho a ingresar a la escuela. Éste era un privilegio de una casta criolla mestiza.

No fue hasta la mitad del siglo XX, en 1953 que se creó la comisión educativa, durante el gobierno de Víctor Paz Estenssoro. Con ésta, se impuso la educación universal. En 1955 se promulgó el Código de la educación Boliviana, de carácter anti-feudal y antiimperialista.

Con este motivo se promulgó la ley de Educación no.070 Avelino Siñani – Elizardo Pérez, el 20 de diciembre del 2010.  Bajo el peso de la historia mencionada previamente, la ley intenta responder a las desigualdades establecidas por un sistema discriminador. En otras palabras, la ley busca combatir  la homogeneización cultural y la exclusión para poder reconocer y celebrar la diversidad presente en  el país.  Para lograr esto, la ley toma en cuenta aspectos curriculares, tales como la bilingüidad, para introducir principios de descolonización.

“En el contexto de la diversidad cultural de la sociedad boliviana, el aprendizaje no debe tener una orientación mono cultural y mono bilingüe, base de la práctica pedagógica tradicional”, explica Ana Márquez Pinto. Con este propósito, entonces, la ley declara que se debe prestar más atención a la diversidad de necesidades. Establece que el aprendizaje debe iniciarse en la lengua materna en todos los aspectos de su formación, para posteriormente abarcar el conocimiento de otras lenguas.

En fin, la ley busca integrar a las distintas naciones, pueblos originarios campesinos, y afro descendientes, así como organizaciones sociales y estudiantes bajo principios compartidos de reciprocidad y solidaridad.

En suma,  las reformas educativas en Bolivia han sido caracterizadas por un intento de incluir a la población indígena, y de combatir la discriminación para lograr un sistema más universal y justo.

Historia de las Reformas en Argentina: Atención a la economía

Por otro lado, en Argentina las reformas fueron motivadas no tanto por el aspecto de preservación cultural sino por el aspecto político-económico. Como explica Gustavo Racovschik, el caso en Argentina fue que las políticas educativas estuvieron significativamente vinculadas a los intereses económicos dominantes del momento. Para entender la trayectoria de las reformas educativas, es útil recordar los antecedentes a las políticas neoliberales de los años ´90. El primero es la revolución argentina de 1966. Durante la revolución, el gobierno y la policía atacaron al sector de la educación. Un hecho que ejemplifica esto es lo que ahora se conoce como la “Noche de los Bastones Largos», que ocurrió el 29 de Junio de 1966. Durante este evento histórico, la Guardia de Infantería de la Policía ingresó a la Ciudad Universitaria de la UBA  y atacó físicamente a estudiantes y docentes. Además, muchos exilios de los profesionales universitarios argentinos ocurrieron en este momento. Poco después, se dictó una Ley (la 16912) que suspendía la autonomía universitaria. También, por otra ley (Ley 16894) se prohibió toda actuación política.

La violencia contra estudiantes y docentes continuó durante el período del Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). Se produjo un ataque sistemático contra las Universidades Nacionales. Asimismo, durante este período  las reformas educativas incrementaron y eran de carácter descentralizador, ya que la descentralización fue importante para las políticas neoliberales de los años 90. La descentralización tenía que ver con el presupuesto nacional.  Una vez más, podemos conectar el aspecto político con el económico en el caso de Argentina.

Con las reformas educativas implementadas,  las provincias pasan a ser las que se responsabilizan por el financiamiento de sus sistemas educativos. Además de la descentralización, las políticas públicas también  estaban orientadas hacia obtener acceso al crédito en el mercado mercantil mundial. Los organismos Internacionales de Crédito (FMI, BM, BID) promovieron la ortodoxia neoliberal, especialmente el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Los cambios concretos que generaron estas reformas son los siguientes: la transferencia del costo de los servicios a los usuarios, la reorientación de las inversiones educativas hacia los que el Banco Mundial consideraba que tenía las mejores tasas de retorno y la promoción de la descentralización de los servicios educativos a modo de redefinir las relaciones de poder.  También, “para el BM, el sentido principal del sistema educativo sería la producción de recursos humanos para la nueva economía de mercado, es decir, la educación se debe subordinar a las necesidades del mercado”.

En efecto, se priorizaron las aptitudes cognitivas y los conocimientos teóricos para preparar a los estudiantes a realizar ocupaciones especializadas. También, se empezaron a hacer más evaluaciones a los estudiantes y a los profesores para medir el nivel en que se encuentraban.  Una vez más, bajo la ideología del neoliberalismo, las autoridades consideraron que lo que hacía falta en las escuelas era la competencia. Esta actitud socio-económica frente a la educación es resumida por Racovschik cuando dice: “Los neoliberales propondrán una reforma educativa en donde se le asegure un espacio al mercado, a la competitividad y al individualismo. Para los tecnócratas neoliberales la educación será vista como un bien, del que solo algunos podrán acceder, según el mérito y su capacidad de consumidores. Se empieza a hablar de un mercado escolar, la educación será reducida desde esta perspectiva como una mercancía más”.

En conclusión, después de haber  recapitulado brevemente las historias respectivas, podemos afirmar que las reformas educativas en Bolivia y en Argentina tuvieron funciones distintas ya que fueron inspiradas por motivos distintos. En Bolivia, el problema al que se prestó atención  fue la estratificación de clases y la falta de atención a la interculturalidad. Por ende, el propósito detrás de las reformas fue, a grandes rasgos, la universalización y la descolonización de la educación.  En cambio, en Argentina, las reformas fueron parte de las políticas económicas en relación a las ideologías neoliberales de los años 90.  Por lo tanto, el propósito fue crear un sistema educativo que sea compatible con el mercado. Habiendo repasado los aspectos históricos, podemos comprender mejor la educación en general, pero también en nuestro país de origen, así como también apreciar la importancia de las reformas.