«Gente que sabe hacia donde ir sin importar que sea cuesta arriba»

Candela Rippa

Por Candela Ripa

Estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social

D.N.I.: 37.347.358

En el marco de un acuerdo entre 6 Radios Comunitarias de Córdoba, el Foro Argentino de Radios Comunitarias y el Centro de Estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Información, realice prácticas periodísticas en Radio Nativa 88.3, de Unquillo. Empecé en Junio.

Desde el momento en que llegué, me trataron como si me conocieran de toda la vida, quizás esto haya sido por  lo que, como plantea Washington Uranga, en La Comunicación Comunitaria: Proceso cultural, social y político, realmente encaran la comunicación de manera integral, desde el mas mínimo detalle, hasta lo más abarcativo, todo importaba.

Con el tiempo, fui descubriendo que no sólo hacen comunicación, sino que realmente, la totalidad de sus convicciones están puestas ahí. No trabajan para ganarse unos pesos, trabajan para que a las personas se les cumpla el derecho a la información y para brindarles real acceso a los medios. De esto último me di cuenta prácticamente de forma automática, por ejemplo, cada vez que sonaba el teléfono era algún vecino, que quería salir al aire en forma de reclamo o agradecimiento, por algo o hacia alguien. Incluso, muchas veces los que imponían la agenda, eran los mismos vecinos que llamaban para pedir información respecto a determinados temas. Esta participación tan activa que se le da al pueblo, esa cercanía con los oyentes, no dejo de asombrarme. Como plantea Uranga, la ciudadanía no puede pensarse hoy “sólo en términos jurídicos, sino como una actitud y una condición asociada a la reivindicación de ser reconocido, de tener arte y parte en las decisiones que afectan a la vida en sus múltiples dimensiones”. Es pensar estrategias de comunicación desde los actores populares y en todos los espacios de la vida política y social.

En cuanto llegue, me hicieron desgrabar audios de entrevistas, para después subirlas a la pagina Web, en formato de noticias gráficas. Reconozco que esto no era lo que mas me divertía, pero al ver el agradecimiento de Flavia y José, todo retomaba su sentido y recordaba por qué estaba ahí. Estaba para ayudarlos y para aprender, cosa que de los dos lados se estaba cumpliendo. Si. Ayudar. Porque los medios cooperativos lo necesitan. Me dí cuenta con el tiempo también como la reman: son medios que no están en igualdad de condiciones que su oposición. No hablo solamente de lo económico (que también es importante si queres mantener un medio independiente al aire), sino que también me refiero a las reglas tan distintas que se llevan a cabo en estas competencias. Más de una vez, surgieron obstáculos de parte de algunas instituciones a la hora de conseguir entrevistas, por ejemplo. Para los que no están de acuerdo con la ideología, o la línea editorial que lleva la radio, sus movimientos se basaban, en poner trabas. Mientras que, para mis compañeros de Nativa, su GRAN preocupación siempre era brindar información de calidad a los ciudadanos. Y esto me llevó a pensar si realmente se le da lugar, en la actualidad, a estos medios de comunicación popular, como plantea Uranga.

Respecto a la Industria Cultural, la radio siempre apoyó a todos los músicos que quisieron ir a mostrar sus trabajos, sean o no de Unquillo, toquen el estilo de música que toquen: cualquiera que necesitó un micrófono, lo tuvo.

Con el pasar del tiempo, me permitieron empezar salir al aire, cosa que disfrute cada segundo. Primero leyendo alguna que otra cosita, números de lotería o información que pedían los vecinos. Después me dieron unos minutos todos los miércoles para mi, para que yo eligiera hablar de lo que quisiera, pero siempre apuntando a lo nacional, a esos espacios que hoy no tienen voz. Como dijo José (Director y Conductor del programa de la mañana): “No vamos a hacerle publicidad a los Rolling, ellos ya les están pagando a otros para que lo hagan”. Y con situaciones como estas, fue que en la práctica, me di cuenta de aspectos que plantea el autor:

“La interculturalidad convoca también a pensar en los modos de intervención desde la Universidad y desde la Comunicación. Lo diverso y lo plural tiene que ser reconocido como un dato”.

Y así fue como, entre mates, criollitos y micrófonos, pude tener un panorama amplio de la importancia de que la Universidad colabore con estos espacios que no siempre son los más reconocidos. Fue un proceso de aprendizaje entretenido, pero no por eso dejó de ser un compromiso. Y realmente estoy agradecida de haber podido participar, no solo por la constante suma de conocimientos, sino por que conocí gente que sabe hacia donde quiere ir, sin importar que sea cuesta arriba.