Movilizaciones por el bosque nativo: cuidar a la vida

Por Danaé Pestel

El día miércoles 28 de junio, miles de personas desfilaron en el centro de Córdoba contra el proyecto de cambiar la actual Ley del Bosque Nativo.

Luchando por la preservación de la vida

Esta masiva marcha fue convocada por la Coordinadora en Defensa del  Bosque Nativo (CoDeBoNa) y muchas organizaciones por el medio ambiente participaron. Fue la tercer movilización de este tipo para exigir un proceso participativo para que pueda oírse la voz de la gente. Trata de protestar contra modificaciones de la actual Ley del Bosque Nativo que protege al monte. Propuesto por el Gobierno provincial de Schiaretti, este cambio en la Ley sería para poder «permitir el desmonte selectivo con químicos para destinar más tierras a la ganadería«, según el diario Página/12.

A las 5 de la tarde desde Colón y Cañada, el desfile de verde, lleno con arte y música se unió para defender a la naturaleza. Marchando por las calles, el grupo denunció el desmonte, y sobre unas de las centenares de banderas y pancartas pudimos leer “el progreso no cueste vida” o “el monte es vida”. Vinieron de distintos pueblos de todas partes de la región protestando por salvar el monte, cantando juntos “somos el monte que marcha”, reconociendo la existencia de esta entidad viva y fundamental. La atmósfera fue festiva y fraternal y, codo con codo, esos miles de personas marcharon para promover la vida y la necesidad de mantener lo que queda del bosque nativo. Porque en realidad, las cifras son alarmantes. Hablamos de una «urgencia forestal» en Córdoba según AveArgentina, quien tiene como objetivo la conservación de las aves en el país y del medio ambiente en general. Según ellos, quedan solo 4 % de los bosques nativos originales de la provincia de Córdoba y entre 1998 y 2014 se deforestaron 295 005 hectáreas. Por eso, la movilización de la población fue muy importante. Entienden el desamparo del monte.

 

Al nivel mundial   

Desde la prehistoria, los humanos han practicado el desmonte para subvenir a la necesidad de amenábar un hogar y tierras agrícolas, desarrollar y también hacer fuego, producir energía. Hay una correlación clara entre el retroceso de los bosques y la densidad de la población humana. Incluso aunque hay también poblaciones en el mundo que han vivido, y siguen viviendo, en total armonía con naturaleza, sin dañar a la naturaleza, como en Amazonia, África o Indonesia. Y la era de desarollo grande y de revolución industrial no han ayudado. Según la FAO ( Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque cada año (equivalente al tamaño de Inglaterra, o también 40 campos de fútbol por minuta). Y como todo el mundo sabe, necesitamos el bosque, la naturaleza, para poder respirar, para poder vivir. La Amazonia es considerada desde un tiempo como el pulmón del mundo y es a través de él   ”que respira el mundo”, como lo comunica El País.                                                                             Entonces reuniones tales como la marcha del 28 de junio denunciando una regresión de la ley sobre la protección del bosque, crean conciencia y hacen ruido en los medidos y a travès el país.