«Frene un cacho, Griessa»

Por Pablo Ramos

Lic. en Comunicación Social- Docente de la Escuela de Ciencias de la Información- UNC

 

 

Sr Juez:
Frene un cacho Griessa. Antes de desembolsar el patrimonio publico en el nido de tus caranchos vamos a investigar de que deuda hablamos. Por si no conoces la historia de este país, una gran parte del endeudamiento se plasmó durante la dictadura civico-militar-eclesiastica. Mientras cometían un genocidio se dedicaban a reventar la economía, vender el Estado, regalar recursos. Nadie los eligió, no funcionaba el congreso, no había democracia. Ahora una parte de estos asesinos está preso por crímenes de lesa humanidad, pero sus socios económicos siguen libres. Esa parte de la deuda no le corresponde al pueblo.

Otra gran parte se despilfarró durante el Menemato. Si bien una gran parte votó al califa riojano, lo hizo engañado por la trampa de la convertibilidad. Las empresas del estado se convertían en un botín para las multinacionales, el FMI, los bancos y las potencias buitres aclamaban las reformas neoliberales a nivel mundial y los medios capitalistas incentivaron el derroche
mientras la mayoría de los trabajadores se quedaba en la calle del hambre. Y todo eso ocurría con un nivel de corrupción infame.

Después vino De la Rua. Y para mantener el modelo suicida inventó el Blindaje y el Megacanje poniendo a Cavallo otra vez en órbita ministerial y con los aplausos de la prensa especulativa.
Por ellos colapso un país. Del 2001 para adelante la historia cambió un poco, con una seguidilla de presidentes olvidables y peligrosos.
Hasta que uno que nadie esperaba, replanteó la economía y se comprometió a pagar en otros términos la monumental deuda heredada.
Algo de esa parte conocés. Porque los buitres llamaron a tu nido para cobrarse la carroña que tanto ambicionan.
La cuestión es que ahora juntamos unos pesos. La economía creció y se reactivó el empleo. Pero vos venís con cara de poker a decirnos que tenemos que pagar.
¿Pero quienes, su señoría?
¿No tendría que hacerse cargo esa minoría que contrajo deudas a espaldas de la mayoría?
Hay nombres propios. Algunos están siendo juzgados por ese y otros delitos. Otros lograron zafar y hoy siguen siendo eternos candidatos de pesadilla. Por eso te pido que aflojes un cacho.
Paremos la pelota y repasemos como llegamos hasta acá. Para que podamos ver claramente a quien le corresponde pagar cada uno de esos dolares.
Y así, con la riqueza que acumularon estos ladrones de guante blanco y culo sucio, toda juntita, con sus mansiones, autos, yates, joyas, dinero, se los entregamos a los buitres para que les arranquen uno a uno el peso de una deuda que es suya
y no del resto. Que aunque sea por inocencia, por estupidez, o en su contra, nunca vimos un mango de esas monstruosas cifras que nos quitan el sueño y amenazan el futuro del pueblo.