Proyecto hormiga es una cooperativa de trabajo, que se dedica a la revalorización de los residuos verdes orgánicos, la cual, empezó siendo un proyecto al ver maquinas chipeadoras en desuso y observar un gran potencial para generar una salida económica y una solución a la problemática de los residuos verdes.
Se sabe que la acumulación de la poda tiene como problemática en primera medida, su volumen y esto genera con mayor facilidad su contaminación con otro tipo de residuos permitiendo la proliferación de alimañas, alacranes, ratas, entre otras. Los Integrantes de la cooperativa afirman que hoy pueden empezar a implementar algunas soluciones que están de moda pero que puede ocasionar problemas a gran escala como es el enterramiento de la poda.
“El enterramiento de la poda es costoso, tenes que contratar una pala y encima tenés que enterrarla y eso es lo que va a inhabilitar, imaginate todas estas montañas con vista que no son montañas sino que son poda, ahí todo adentro está enterrado. Tiene impacto ambiental, que es que emite gases de efecto invernadero, aparte la inutilización y sobre todo acá vamos a la cuestión de desarrollo sostenible y local, estamos evitando tener una cadena productiva super virtuosa, estamos enterrando tierra, tierra que después vamos y compramos en los viveros, obviamente que el factor más demandante de la actualidad es el tiempo, entonces proyecto hormiga pone la biotecnología y los conocimientos y saberes que cada uno de los asociados trae para que pueda ser en poco tiempo tierra, para que pueda ser consumida y bueno generar ese suelo que cuando nosotros sacamos la poda de debajo del monte estamos interrumpiendo un círculo ambiental”, expresaba Catalina Capagnon socia fundadora de Proyecto Hormiga.
Proyecto Hormiga está constituida por Facundo Mongusi, Sebastián Garcia, Ariel Herrera, Fabricio Tacioli, Diego Dragoto y Catalina Capagnon, quien cuenta los primeros indicios de este emprendimiento cooperativo: “Hicimos esta idea de generar un proyecto, nosotros fuimos al municipio a decir que hay poda y hay máquinas chipeadoras, cuál es el problema que esas dos cosas no se están uniendo. Las máquinas chipeadoras hacen chips, pedazos de madera chiquititos. Norberto Magri que ya falleció, nos dijo, presenten un proyecto, entonces el Seba Garcia que es el acuariano del grupo y que empieza a conectar todo con todo, lo conecto a mi compa que es economista social, me conecto a mi que soy abogada, lo conecto al ari que es geólogo, facu que es agrónomo y entre todes empezamos a cranear un proyecto. Siempre se encuentra la solución solamente económica al problema y cuando vos incorporas otros ámbitos como el ambiental y el social es que esa es una verdadera solución que genera desarrollo”.
Siguiendo con la entrevista para el matutino de Nativa Nada Que Ver, la asociada nos decía: “Nosotros somos una cooperativa de trabajo, osea que dependemos del trabajo que realizamos, la basura es un problema, el Estado tiene el deber de resolver esa problemática ciudadana y se estaba dando un tratamiento ineficiente entonces ahí vino nuestro proyecto y a que nos dejen entrar porque la basura es del Estado, entonces hubo una problemática hasta que se le da valor, ahí cuando se le da valor se hizo un convenio, el primer convenio fue un convenio de investigación solamente, donde nosotros ubicamos la mayor cantidad de tiempo en decirles que era económicamente sostenible este proyecto”.
Lo paradójico de esta situación es el Municipio muestra de manera orgullosa, el trabajo que no podía realizar por gestión propia y que un grupo de vecinos y vecinas encontraron a través del cooperativismos quitarle un problema de encima al Estado Municipal, pero para la sorpresa de los trabajadores de los residuos verdes, llevan casi nueve meses sin renovar su convenio de trabajo con el municipio, ante esta situación, Catalina expresaba: “Actualmente estamos ya sin convenio, y venimos hace mucho tiempo pidiendo una reunión, No nos la están dando y la verdad es que entendemos la situación de pandemia y todo, entendemos mucho al Estado pero también en algún momento no entendemos en qué condiciones laborales estamos trabajando. verbalmente y declarativamente tenemos todo su apoyo pero bueno vivimos en un mundo legal, técnico y necesitamos un convenio que nos ampare que sepamos cuál es el rol, que el municipio o el Estado de unquillo ve que los hormigas pueden llegar a cumplir, nosotros creemos que la articulación con el estado entre la cuestión pública y la cuestión privada es fundamental, nosotros le vamos a seguir poniendo fuerza a este tipo de articulaciones porque hay muchas demandas que son comunes, nosotros tratamos de ampliar diversidades y sabemos que tenemos un tejido social muy roto, entonces de eso sin un estado que esté ahí sosteniendo junto con la cooperativa sería un poco complejo”.
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